¿Cuánto influye tu peso en el riesgo cardiovascular?

Debido a su naturaleza compleja, muchas personas opinan que el control del peso es un desafío y ven cómo su peso fluctúa a lo largo de su vida.

El aumento de peso puede ocurrir por diversos motivos, los cuales varían según la persona, pero los factores comunes pueden incluir la genética, acontecimientos significativos en la vida, ciertos fármacos y cambios en el estilo de vida.

Si recientemente has intentado perder peso y no lo has conseguido, puede que te parezca difícil encontrar la motivación para comenzar este proceso de nuevo. Aunque al principio puede parecer difícil de lograr, mantener los cambios de comportamiento a largo plazo es vital, ya que incluso una pérdida de peso limitada puede tener un impacto significativo y duradero en el corazón.

Por lo tanto, el propósito de este artículo es abordar las diferentes etapas de la pérdida de peso y cómo pueden tener un impacto directo en la salud cardiovascular.

Los adultos con un IMC superior a 27,5 o 30 kg/m2 (dependiendo de la etnia) se clasifican como personas con obesidad, lo cual se asocia a un mayor riesgo cardiovascular y a mayores probabilidades de sufrir un accidente cardiovascular o cerebrovascular.

Si deseas obtener más información sobre la relación entre la obesidad y la enfermedad cardiovascular, haga clic aquí para ver nuestro artículo anterior “¿Causa la obesidad enfermedad cardiovascular y cómo reducir el riesgo de padecerla?”.

Si te preocupa la relación entre tu peso y el riesgo cardiovascular, es vital que hables con un profesional sanitario que pueda trabajar contigo para encontrar el enfoque más eficaz y sostenible personalizado para ti.

No existe un único programa de dieta o ejercicio que funcione para todo el mundo, y hablar con un médico o profesional sanitario especializado en el manejo de la obesidad mejora significativamente las probabilidades de perder peso con éxito.

Con solo perder entre el 1 % y el 5 % de tu peso corporal, puedes esperar beneficios para tu salud cardiovascular. Este nivel de pérdida de peso ha demostrado tener, después de un año, un impacto significativo en el corazón, y está relacionado con la reducción de la presión arterial y el colesterol.

Para quienes tienen obesidad, la farmacoterapia o someterse a cirugía puede aumentar la pérdida de peso a más del 10 % del peso corporal y, en algunos casos, hasta el 40 % con cirugía bariátrica.

Si logras perder más del 10% de tu peso corporal, los beneficios para la salud son aún mayores. Un estudio de 10 años de duración realizado en 2004 descubrió que las personas con sobrepeso u obesidad que perdieron el 10 % de su peso corporal en el primer año, experimentaron una disminución del 21 % en las probabilidades de sufrir un accidente cardiovascular o cerebrovascular, una reducción que no se observó en aquellos que perdieron menos de esta cantidad. Esta pérdida de peso también tiene beneficios para los niveles de colesterol y presión arterial mencionados anteriormente.

Aunque perder cualquier cantidad de peso es un logro fantástico, mantener el nuevo peso también es un paso vital para tener una mejor salud cardiovascular.

Los estudios han demostrado que hasta el 80 % de las personas que han perdido una cantidad significativa de peso lo recuperan casi todo en un plazo de 2 a 5 años. Esto puede deberse a cambios en el estilo de vida, pero también a la ralentización del metabolismo corporal tras cualquier forma de dieta y al entrar en “modo de ayuno”.

Para ayudar a mantener el peso a largo plazo, es vital seguir buscando apoyo de profesionales sanitarios que puedan asesorarle sobre la mejor manera de evitar recuperar el peso perdido y proporcionarle una red de apoyo.

Aunque al principio puede parecer una tarea difícil, existen muchos recursos y formas de apoyo para ayudarte a perder peso, y los beneficios para tu corazón hacen que la lucha para controlar la enfermedad de la obesidad pueda salvarte la vida y merezca la pena ganarla.